Windows XP ha reducido considerablemente las restricciones de Windows 2000. En concreto, los usuarios no privilegiados comienzan teniendo casi los mismos derechos que los usuarios privilegiados.
En windows XP, para realmente dificultar la instalación de programas, tendrías que desactivar el uso compartido simple de archivos (Mi PC> Ver > Opciones de carpeta) y a continuación comenzar a poner restricciones (por ejemplo en la posibilidad de escribir en el directorio C:\windows\system32 o en C:\archivos de programa).
Por otro lado, la mayor parte de antivirus y cortafuegos por soft permiten escribir una contraseña para que el usuario no los desactive. Añade la contraseña ahí.
De todos modos, puedes tratar de ejecutar gpedit.msc (Inicio > Ejecutar > Gpedit.msc y pasearte por ese archivo para ver los permisos que puedes dar o quitar.
Además, es posible que puedas añadir los programas como "maliciosos" al antivirus, o usar un programa de eliminación de software lúdico, como los que se usan en entornos empresariales.